La Gracia Llega

”La Gracia llega donde hay sacralidad.”

Tal vez recuerdes la inocencia de un niño que está esperando la llegada de Santa Claus. Con el entusiasmo con el que prepara junto a sus padres el arbol de navidad, como lo decoran, lo iluminan y crean un espacio mágico y especial donde algo más allá de nuestra comprensión pueda ocurrir. Ese espacio se ha vuelto sagrado, ya que lo respetamos, lo mantenemos límpio, lo miramos con amor y hacemos de él algo cercano a nuestro corazón.

Hay personas que crean un altar para recibir a la Divinidad en sus casas y hacen de ese espacio algo sagrado.

Otras personas tiene su lugar especial para meditar, con sus almohadones, mantitas, inciensos y velas, haciendo de ese espacio algo sagrado.

El sentimiento de sacralidad es uno de los sentimientos más fascinantes que jamás hayamos experimentado. Es la sensación de que todo está vivo, de que todo es posible, de que vivimos en un mundo misterioso y fascinante, y que los milagros pueden llegar a tu vida en cualquier momento. El sentimiento de sacralidad es descubrir a la Divinidad en el otro, en tus padres, en tu pareja y tus hijos, conscientes del misterio de la vida que fluye por ellos. La sacralidad es ver a los animales como seres puros, los insectos, la naturaleza, las plantas, los rios… todo nos habla, todo nos abraza, todo nos nutre.

La sacralidad no es un concepto, es una experiencia trascendental que te acerca a las profundidades de la vida, y el lugar perfecto para recibir la Gracia que florece tu vida.

29 de Enero 2020 • Escrito por Daniel Bellone.