No te preocupes

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”Nos preocupamos porque queremos resolver el problema, pero no nos damos cuenta que preocuparse ES el problema.”

Hemos escuchado muchas veces que uno atrae lo que piensa, que pensamientos negativos atraen realidades de sufrimiento, pero entonces ¿Porqué nos seguimos preocupando?

La mente nos hace creer que cuando nos preocupamos de alguna manera estamos ocupándonos de resolver el problema. Definitivamente nos enfocamos, pero de la manera opuesta a lo que deseamos, creando el obstáculo. 

Si el problema en cuestión no tiene solución, entonces ¿porqué preocuparse? Sería una perdida de tiempo.

Ahora, si el problema tiene solución, entonces lo mejor sería movernos a un estado positivo, a un estado de conexión, un estado de confianza en la vida, donde podamos dar lo mejor de nosotros y esperar que la vida también coopere.

En el fondo para que las cosas ocurran no solo se trata de hacer un esfuerzo, sino que muchas otras cosas también tienen que alinearse y sobre eso no tenemos ningún control, dependemos de la vida.

Si observas la naturaleza, todos los animales, plantas e insectos enfrentan el desafío de la supervivencia a diario. La vida parece estar del lado de ellos, porque sin necesidad de que estén preocupados • porque no tienen una mente como los seres humanos • cada uno recibe lo necesario en abundancia y la vida continua. De hecho los pájaros tienen ánimo de cantar, los arboles dan frutos y flores, los monos juegan y todo continúa día tras día según el orden Divino. 

En el caso de los humanos sería igual, si enfrentáramos los desafíos diarios con un espíritu de juego, de alegría, la daríamos paso a la vida para traer las oportunidades y situaciones que tanto deseamos. Es cuando nos preocupamos que el flujo de la vida se interrumpe, se refuerzan nuestros miedos y nos movemos a un estado de lucha. 

Creemos que al preocuparnos vamos a resolver el problema, pero preocuparse ES el problema

Cada vez que sientas que la mente está interrumpiendo el flujo de la vida, simplemente obsérvala con atención, reconoce lo que está ahí, abrázalo y permite que ese miedo se consuma con el fuego de la atención. Nada que sea consciente puede volverse destructivo. Es así como podemos trascender cualquier estado limitante y volver a sintonizarnos con la abundancia que trae el flujo de la vida día a día. 

Contemplación 

¿Estás preocupado por algo?

Observa si esa preocupación esta ayudándote a resolver el problema o si está haciendo el problema más grande. 

5 de Febrero, 2020 • Escrito por Daniel Bellone.